lunes, 25 de febrero de 2013

CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO

El Credo de la Iglesia que se llama el Credo Niceno-Constantinopolitano fue escrito formalmente durante el Primer Concilio Ecuménico en Nicea (en el año 325) y durante el Segundo Concilio Ecuménico en la Ciudad de Constantinopla (año 381).

El Símbolo de Nicea-Constantinopla es más explícito y más detallado que el apostólico. Es el empleado en la celebración eucarística.
 
a continuación les comparto el Credo Niceno-Constantinopolitano en Latín y en Español:
 
 
CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO EN LATÍN
 
 Credo in unum Deum Patrem omnipotentem,
factorem cœli et terrae, visibilium omnium et invisibilium;
et in unum Dominum Iesum Christum, Filium Dei unigenitum,
et ex Patre natum ante omnia sæcula; Deum de Deo, lumen de lumine,
Deum verum de Deo vero; genitum, non factum,
consubstantialem Patri, per quem omnia facta sunt:
qui propter nos homines et propter nostram salutem descendit de cœlis,
et incarnatus est de Spiritu Sancto ex Maria virgine, et homo factus est:
crucifixus etiam pro nobis sub Pontio Pilato,
passus, et sepultus est: et resurrexit tertia die secundum Scripturas,
et ascendit in cœlum, sedet ad dexteram Patris,
et iterum venturus est cum Gloria
iudicare vivos et mortuos; cuius regni non erit finis:

et in Spiritum Sanctum, Dominum et vivificantem,
qui ex Patre Filioque procedit; qui cum Patre et Filio
simul adoratur et conglorificatur; qui locutus est per prophetas:
et unam sanctam catholicam et apostolicam ecclesiam.
Confiteor unum baptisma in remissionem peccatorum:
et expecto resurrectionem mortuorum
et vitam venturi sæculi. Amen.

 
CREDO NICENOCONSTANTINOPOLITANO EN ESPAÑOL
 
Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz. Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho;
que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación, bajó del cielo;
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre.
Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo,
recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es Una, Santa, Católica y Apostólica.
Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro. Amén.
 
 
A.G.B.